El 14 de mayo de 2025, Colombia firmó un acuerdo con China para unirse a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), un ambicioso programa global de inversión en infraestructura lanzado por Pekín en 2013. Este acuerdo busca atraer inversiones chinas en sectores como energía, transporte y tecnología, con el objetivo de mejorar la conectividad del país y fortalecer las exportaciones. El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció la adhesión tras reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, en Pekín. Durante el encuentro, Xi Jinping prometió una línea de crédito de 66.000 millones de yuanes para América Latina y destacó la cooperación bilateral con Colombia en comercio, tecnología e infraestructura, incluyendo energía eólica, vehículos eléctricos e inteligencia artificial. Petro señaló que la adhesión impulsará las exportaciones, atraerá inversión china y mejorará la conectividad del Pacífico colombiano. Más de 140 países ya forman parte de esta iniciativa, que ha movilizado un billón de dólares según el gobierno chino, aunque críticos advierten sobre el riesgo de endeudamiento.